La lógica económica versus la paradójica abundancia
Durante muchos años se ha venido escuchando la palabra abundancia como un término esotérico, que posteriormente pasó a ser algo holístico. Para el mundo empresarial esto parece “humo”, pero la verdad es que la filosofía de la abundancia existe incluso antes que la economía. En esta edición vamos a desmontar la lógica económica, para adentrarnos en la paradoja de la abundancia.
Recursos limitados, necesidades ilimitadas
La palabra economía proviene del griego oikonomike, que básicamente significa la gestión de lo que se posee. Aunque se le atribuye la economía a Adam Smith, las primeras conversaciones al respecto provienen de Aristóteles. Sus reflexiones estaban basadas en las actitudes fundamentales que debían tenerse al gestionar lo que ya se poseía. En este puente entre Aristóteles y Adam Smith se generó una creencia básica, la cual ha sido la piedra bajo la cual se ha construido la economía: los recursos son limitados, mientras que las necesidades humanas son ilimitadas. Todos crecimos en una cultura de “no tenemos”, lo cual ha desencadenado el deseo desenfrenado de querer cada vez más y no al revés.
En pocas palabras, la economía es la ciencia de la escasez.
Recursos ilimitados, necesidades limitadas
Pero por otro lado, es el mismo Aristóteles quien considera que es el hombre, y no la naturaleza, quien tiene el problema de insuficiencia. Independientemente de quien seas y lo que hagas, hay una parte de ti que quiere más. No importa si eres empresario, empleado o emprendedor, aún sigues pensando que no tienes lo suficiente para lo que quieres.
Al revisar la evolución humana, nos damos cuenta que la naturaleza y el mundo han sido increíblemente generosos: basta con ver nuestros teléfonos, para darnos cuenta que allí se condensa lo que hace tan sólo 30 años tenía una oficina promedio, sin contar con la capacidad de almacenamiento que sólo podían pagarse las multinacionales. Para una mente que vive en constante insatisfacción, nada será suficiente, todo será escaso. De acuerdo con los estudios de los hermanos Skidelsky (uno antropólogo y otro economista), el ser humano ha aumentado considerablemente sus niveles de bienestar material, pero apenas ha podido apreciarlo. Este fenómeno conocido como adaptación hedónica, es lo que nos hace confundir lujos con necesidades, al punto de mantenernos trabajando innecesariamente para sostener un estilo de vida que no nos hace felices, ni nos permite disfrutar lo que ya tenemos.
Hemos llegado a la era donde ya no se trata de buscar más recursos, sino aprender a ser felices con menos. Quienes lo logren, vivirán en la paradoja de la abundancia.
{La lógica económica vs la paradógica abundancia}