La economía estadounidense enfrenta un desafío crítico: la falta de trabajadores en sectores esenciales como hostelería, paisajismo y procesamiento de alimentos. Esta situación obliga a las empresas a buscar soluciones para cubrir vacantes temporales, especialmente durante las temporadas de mayor demanda.

En respuesta, el gobierno federal tomó medidas significativas para atender lo que se convirtió en un problema estructural

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento del Trabajo (DOL) anunciaron la aprobación de 64,716 visas H-2B suplementarias para el año fiscal 2025. Estas se suman a las 66,000 autorizadas anualmente por el Congreso, estableciendo un nuevo récord en los esfuerzos por cubrir necesidades laborales urgentes.

La medida no solo busca apoyar a las empresas afectadas, sino también reforzar la economía mediante el fortalecimiento de sectores clave.

El programa H-2B está diseñado para empleos temporales no agrícolas. Se ha convertido en una herramienta esencial para empleadores que no encuentran suficiente personal local dispuesto o capacitado para desempeñar estos trabajos.

Sin embargo y en medio del contexto político actual, también enfrenta críticas. Así como demandas de mayor supervisión para proteger a los trabajadores extranjeros de sufrir o cometer posibles abusos.

Distribución de visas suplementarias

El año fiscal 2025 contará con una distribución estratégica de las visas H-2B, diseñada para maximizar su impacto en las industrias que más lo necesitan. Funcionará de la siguiente manera:

– Octubre 2024 a Marzo de 2025: 20,716 visas estarán reservadas para trabajadores que hayan participado en el programa en los últimos tres años fiscales.

– Abril 2025 a Septiembre 2025: 19,000 visas se asignarán entre abril y mayo, mientras que otras 5,000 estarán disponibles entre mayo y septiembre para trabajadores con experiencia previa.

– Reservas especiales: 20,000 visas se destinarán a nacionales de países como Colombia, Costa Rica, Haití y Honduras, quienes no necesitan experiencia previa en el programa.

Este enfoque busca garantizar que las visas se otorguen de manera eficiente, priorizando a quienes ya cuentan con experiencia y facilitando oportunidades para trabajadores de países con alta emigración.

Qué deben hacer los empleadores

Las empresas interesadas en participar en el programa H-2B deben cumplir con estrictos requisitos que garantizan la transparencia y el respeto a las condiciones laborales.

Entre ellos, destaca la certificación del Departamento del Trabajo. Esta asegura que no hay trabajadores estadounidenses disponibles para cubrir las vacantes sin afectar los salarios ni las condiciones de empleo locales. Además, las empresas deben demostrar que enfrentarán un daño económico significativo si no logran cubrir sus vacantes.

Estas condiciones buscan evitar abusos y garantizar que las visas se usen únicamente para suplir necesidades laborales legítimas.

Impacto en industrias beneficiadas

El programa H-2B es crucial para sectores con alta demanda de mano de obra estacional. La hostelería y el turismo, por ejemplo, dependen de estos trabajadores para atender el aumento de visitantes en temporadas altas.

El paisajismo, especialmente activo en primavera y verano, también se beneficia de la flexibilidad del programa. En el procesamiento de alimentos y mariscos, las visas permiten mantener la producción constante en regiones costeras clave.

Para 2025, el gobierno espera que esta medida no solo reduzca la presión sobre las empresas, sino que también impulse la economía y refuerce los vínculos con países socios en América Latina.