Con tantos aviones, pasajeros y el ajetreo de las fiestas en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta , uno necesita paciencia. El jefe de la Sección de Bomberos de Atlanta, Sherwin Brown, cuida de los pasajeros que se convierten en pacientes. 

Brown dirige el centro de servicios médicos de urgencia del aeropuerto, que cuenta con dos enfermeras practicantes y cuatro enfermeras tituladas. La clínica funciona los siete días de la semana, excepto los días festivos importantes, según Brown. 

"Estamos lidiando con náuseas, vómitos, raspones, arañazos, abrasiones, laceraciones que se pueden tratar fuera de la sala de emergencias, pero un poco más allá de lo que un paramédico puede hacer", dijo Brown.

Dijo que la forma en que le gusta verlo es que las visitas a la sala de emergencias deben estar preocupadas por posibles amenazas a la vida y posibles pérdidas de funciones. 

"Hacemos prácticamente todo lo que está en ese ámbito: evaluaciones, pruebas cardíacas, electrocardiografías. Tenemos equipos de ultrasonido que estamos incorporando; también tendremos pruebas en el punto de atención", afirmó Brown. 

Brown dijo que el cierre de dos hospitales importantes, Wellstar Atlanta Medical Center y South Fulton Medical Center, fue lo que dio origen a la idea de la clínica en el aeropuerto. Dijo que los retrasos en los tiempos de transporte exacerbarían la situación del personal del hospital, que ya está limitado para responder a más llamadas, y algunos pacientes tendrían que esperar entre 20 y 30 minutos para recibir la atención adecuada. Brown dijo que la clínica ha reducido muchos traslados innecesarios a salas de emergencia y ha salvado vidas, como en el caso de una víctima de un derrame cerebral.

"El hecho de que tuviéramos médicos allí para supervisarlos en ese momento probablemente prolongó mucho la posibilidad de supervivencia de esa persona después de ese incidente", dijo Brown. "Muchas personas son trasladadas y pasan todo el día en el hospital por una pequeña situación que podríamos haber tratado y controlado aquí mismo".

Brown dijo que la clínica ha atendido a unos 300 pacientes durante el último año y espera que ayude a más pasajeros el año que viene. Y aunque el trabajo que se realiza allí no tiene fines de lucro, Brown dijo que es un recordatorio de su juramento de servir.

"Siempre es bueno hacer un servicio a la gente, ayudar a la gente de cualquier manera que puedas", dijo Brown. "Nos basamos en el servicio y no en las ganancias, por lo que la generación de ganancias reduciría la posibilidad de que algunas personas se instalen. No estamos tan centrados en eso. Estamos más centrados en cómo podemos servir al público en general".