Estrés navideño en mascotas y prevención

Al igual que las personas, las mascotas también pueden estresarse por factores externos que son percibidos como amenazas. Sobre todo los cambios en su entorno, ya que alteran su rutina.

Es así que diciembre representa la época estresante para los peludos de la casa, no solo por la pirotecnia, sino también, por la visita de personas extrañas y las reuniones llenas de ruido, sumado a los cambios en la posición de los muebles del hogar y la falta de atención de los dueños que están enfocados en las compras, cenas, y más.

Por esta razón, es importante darle la importancia que se merece el cuidado de las mascotas en esta temporada, ya que el estrés puede afectar su salud a corto y largo plazo.

Los síntomas más comunes y a los que deben estar alertas los dueños son la aceleración del ritmo cardíaco, vómito, rascarse o lamerse compulsivamente, salivación en exceso, caída excesiva del pelo, bostezos y jadeos con frecuencia y forzados, alergias en la piel y ladridos con exageración, explicó Emilio Armendáriz, veterinario de Carnitas de Mimma.

De acuerdo a la investigación del Kennel Club, una organización cinológica encargada de la selección y estandarización de las razas caninas, demostró que la Navidad sí afecta a los perros.

Entre sus hallazgos menciona que el 40% de los propietarios notaron un cambio en el estado de ánimo de su perro durante este período. También, el 23% informó sobre comportamientos conflictivos de sus mascotas como destruir regalos o decoraciones y comer comida de la mesa.

En este contexto, Mimma sugiere que para combatir el estrés navideño en los perros y gatitos de la casa es importante crear un espacio seguro. Es importante identificar y brindar el lugar seguro a la mascota, es decir, un espacio exclusivo para ella, cómodo y donde pueda sentirse tranquila y sin invasión de extraños. De manera que pueda acudir allá cuando sea necesario.

Este lugar será especialmente importante el 31 de diciembre debido a la pirotecnia, por lo que es necesario que esté alejado, en lo posible, del bullicio de la calle.