Con una duración de 6 horas y 56 minutos, el vuelo se realizó en un avión bimotor Gulfstream G600 utilizando una forma de combustible de aviación sostenible (SAF) derivado de materias primas y aceites vegetales.

"Una de las claves para alcanzar los objetivos de descarbonización a largo plazo de la aviación comercial es el uso amplio de SAF en lugar del combustible para aviones de origen fósil", dijo el presidente de Gulfstream, Mark Burns, en un comunicado. "La realización de este vuelo de clase mundial ayuda a avanzar en la misión general de sostenibilidad de la aviación comercial y a crear impactos ambientales positivos para las generaciones futuras".

Según Gulfstream, el combustible tiene al menos un 70% menos de emisiones de dióxido de carbono durante su ciclo de vida que el combustible para aviones convencional. El “ciclo de vida” se refiere no sólo a las emisiones del vuelo en sí, sino también a la energía necesaria para producir y transportar el combustible.

Para lograr emisiones netas de dióxido de carbono cero en este vuelo, Gulfstream está comprando un suministro de SAF para su uso en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, según World Energy, la compañía con sede en Boston que fabricó el combustible.

Gulfstream y sus proveedores clave planean analizar los datos recopilados del vuelo transatlántico para evaluar la compatibilidad de las aeronaves con futuras formas de SAF, particularmente bajo la presión de temperaturas frías y duraciones prolongadas.

"Con este vuelo, Gulfstream estaba dispuesto a ir más allá para mostrar lo que es posible", dijo en un comunicado el vicepresidente de sustentabilidad y cadena de suministro digital de World Energy, Adam Klauber. "Movilizaron recursos y personal para demostrar el futuro del combustible de aviación sostenible".

El SAF normalmente se mezcla con combustible para aviones convencional en lugar de volar solo, y comprende entre el 10% y el 50% de la mezcla cuando se usa.

Gulfstream superó por poco a Virgin Atlantic en la distinción del primer vuelo transatlántico 100% propulsado por SAF, ya que la aerolínea británica tiene previsto embarcarse en su propio vuelo de prueba el martes a bordo de un Boeing 787 Dreamliner desde el aeropuerto Heathrow de Londres hasta el aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York.