Una legislación Masculina
La República Dominicana cuenta con un sistema legislativo compuesto actualmente por 190 diputados/as y 32 senadores/as elegidos durante las elecciones ordinarias presidenciales y congresuales del 17 de mayo de 2018.
Del total de diputados (190) solo 48 son mujeres y de los 32 senadores/as, apenas 4 de estos cargos reposan en mujeres.
Estas cifras nos llaman la atención, especialmente por el hecho de que para las elecciones de febrero del 2020 se estimó un padrón electoral de 7,399,317 votantes, de los cuales el 51.1% serían mujeres, es decir, 3,783,129 electoras, mientras que el 48.9% serían hombres, o sea, 3,616,188 electores. Este padrón electoral se valoró llegaría incrementar a 7,410,362 personas en mayo del 2020.
Sin embargo, a pesar de que las mujeres son mayoría en el padrón electoral
y en la participación efectiva al votar, siguen siendo minoría en las posiciones electivas alcanzadas.
Fuente: Folleto, Más Mujeres, Más Candidatas, Cámara de Diputados, Ministerio de la Mujer y PNUD, año 2019.
Aunque en algunos casos como en las regidurías y diputaciones, se han logrado avances significativos a partir de la aplicación de la cuota legal de candidaturas femeninas, aprobada por primera vez en el 1997, en otros segmentos, como las diputaciones, senadurías, las alcaldías y las direcciones de distritos municipales, la representación de las mujeres es mínima, alcanzando alrededor del 10%. Las mujeres han sido relegadas mayormente a posiciones subalternas, como las vicealcaldías o las subdirecciones, donde, dentro de las cuotas ocupan alrededor de un 90% de los puestos, pero tienen un escaso poder político.
Motivados en esta realidad, nos surgió la inquietud de conocer, ¿cuánto han legislado en favor de las mujeres estos funcionarios, en quienes las mujeres confiamos nuestros votos como representantes de nuestros intereses en esos altos estamentos de toma de decisiones?
Para edificarnos, solicitamos a la Cámara de Diputados de nuestro país, un informe referente a la cantidad de proyectos sometidos por la actual legislatura en beneficios de la mujer.
Como resultado nos encontramos con que, del total de 142 diputados, solo ocho (08) han presentado proyectos o apoyado iniciativas enfocadas en garantizar el respecto a los derechos de las mujeres, en este caso, específicamente citan las propuestas destinadas a erradicar la violencia contra las mujeres (siendo este el principal mal que actualmente aqueja nuestro género), proyectos en los cuales hay mujeres diputadas involucradas.
En resumen, el informe cita:
Crear un Sistema Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, corresponde a las provincias de: Santiago (Diputada Magda Rodríguez), Proyecto de casas de acogida en la Provincia de Barahona, Diputado Moisés Pérez, Proyecto de casas de acogida en la Provincia de San Pedro, Diputada Carlixta Paula de la Cruz, Provincia San Pedro, Proyecto casa de acogida Provincia Hermanas Mirabal, por Diputado Félix Hiciano, Diputado por dicha demarcación, Proyecto casa de acogida Santo Domingo Este, por Diputado juan Carlos Echevarría, provincia Santo Domingo, Proyecto casa de acogida Provincia Espaillat, diputado Jefry Grullón, Proyecto casa de acogida provincia Sánchez Ramírez, diputado Geraldo Concepción, Proyecto para la adhesión a la declaración de Ginebra sobre la promoción de la salud de la mujer y el fortalecimiento de la familia, Diputados, Elías Chávez (Nacional) Miguel Bogaert (Santo Domingo) y Miguel de los Santos Figueroa (Nacional).
Otros proyectos presentados por estos diputados y diputadas, básicamente están orientados en otorgar pergaminos de reconocimientos, instalación de casas de acogida para mujeres víctimas, pensión para hijos huérfanos por feminicidios, etc.
Como se puede observar, de las pocas iniciativas presentadas, la mayoría se centran en la remediación, es decir, en respuestas después que suceden los hechos, no se toma en cuenta el diseño de políticas para trabajar los factores de riesgo que conducen a esta situación. Tampoco se abordan otras problemáticas sociales que también afectan al género femenino como lo son:
- Las desigualdades económicas
- Limitadas oportunidades en la política
- Desempleo
- Embarazo en adolescente
- Estereotipos y roles de género
Y otras que se convierten en trabas para garantizar una vida en derecho y plenitud de la mujer.
En buen dominicano, las mujeres no tenemos doliente.
Por lo que resulta trascendente que debido a que estas posiciones son electivas, como mujeres siendo la mayoría de votantes en nuestro país, debemos desarrollar las actitudes de liderazgo, empoderarnos, apoyarnos y para lanzarnos al ruedo político desde nuevas perspectivas humanistas, para garantizar aumentar la cuota de participación de mujeres con conciencia femenina en las instancias de toma de decisiones y de poder, para que, de manera genuina y natural, se articulen propuestas que se identifiquen con nuestras necesidades reales.
Es por cuanto que, debemos reconocer nuestro alcance, capacidades y fortalezas para decidir y distinguir lo que realmente nos conviene.
También resulta fundamental tener la habilidad de distinguir verdaderamente a quienes les damos nuestros votos.
Este reconocimiento implica realizar una votación consciente. Pasar de las pantallas del discurso y penetrar en lo profundo, personalidad e historial de los ciudadanos que se estén postulando.
Debemos aprender a exigir más. Exigir capacidad, formación académica, profundizar en la vida de esas personas, conocer sus conductas y comportamientos personales y familiares para con las mujeres, indagar en sus creencias personales, porque es imposible legislar y apostar en favor de lo que en la vida personal no se vive, no se ejerce o no se cree.
Exijamos propuestas de largo plazo. No nos conformemos con dádivas que resuelven necesidades por un día, una medicina un día, una gozadora de fin de semana o una comida o cena en día de fiesta, ni con hacer marchas para exigir nuestros derechos. Trabajemos desde la raíz.
¡Merecemos más!
De acuerdo con las proyecciones realizada por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) en el 2021, para el año 2025 en República Dominicana habrá unos 5,423,759 hombres y 5,454,505 mujeres, una brecha de 30,746 mil mujeres más que hombres.
Tenemos la capacidad y la oportunidad sino está, la creamos.
¡Somos mujeres!