La directora ejecutiva de la Asociación Dominicana de productores de Cemento Portland (ADOCEM), Julissa A Báez, durante más de 10 años ha realizado labores comunicacionales y analíticas que han sido reconocida dentro del sector empresarial. Además, posee 20 años de experiencia trabajando en empresas multinacionales como Shell Company, Cemex y Barrick Pueblo Viejo en República Dominicana, además de supervisar los temas de relaciones con los grupos de interés, manejo de medios en países de la región del Caribe y Centro América.

Nos confiesa que siente pasión por el aprendizaje continuo y la comunicación efectiva. “Para mí son una mezcla exitosa, incrementar mi conocimiento sobre todo lo novedoso, lo nuevo, y paralelamente darme a entender y comunicarme correctamente. Sin embargo, el motor de mi vida lo constituyen mi familia y mi fe, lo que me ha llevado a esforzarme en lograr ese equilibrio en lo que soy como ser humano, como mujer y como profesional”.

En la opinión de Báez “es primordial que como mujer estemos claras que lamentablemente vivimos en una sociedad que, a pesar de los esfuerzos, prevalece una desigualdad de género que nos obliga a generar un mayor esfuerzo para sobresalir y destacarnos”. Para esta destacada profesional la clave de vencer la brecha de género “se sustenta en estar seguras de nosotras mismas y del valor que podemos aportar a través de nuestros conocimientos, nuestra profesionalidad y compromiso con la excelencia”.

Con relación a construir las competencias necesarias manifiesta que “siempre que me presento ante un nuevo reto laboral, procuro conocer a fondo mi organización, su cultura, objetivos y razón de ser. De ese modo, puedo hacer una evaluación interna de mis capacidades, de lo que puedo aportar y mis áreas de mejora para procurar enfocarme en estas y desarrollar las competencias requeridas para desempeñar un papel exitoso”.

Para Julissa los momentos de dificultad y de incertidumbre provocados por la pandemia llevan consigo muchos aprendizajes a nivel personal y también a nivel profesional y laboral. “He descubierto la importancia que tiene la flexibilidad para adaptarme a nuevos escenarios y modalidades de trabajo, y como mi compromiso con la disciplina en todos los aspectos de mi vida ha hecho mucho más sencillo, todos estos procesos de cambios y aprendizaje”.

Luego, nos cuenta que a nivel personal “he aprendido la importancia del balance vida-trabajo, a valorar mucho más las cosas sencillas de la vida, a ser más agradecida por las bendiciones que Dios me ha dado y a entender que definitivamente: Uno pone, y Dios dispone”.