Los compromisos incluyen establecer metas ambientales basadas en la ciencia; mejorar la vida de al menos 10 millones de personas, replantear el uso de plásticos, además de las materias primas sostenibles en productos y empaques.

En República Dominicana sus operaciones representan el 20% del consumo de energía en el mundo. Han iniciado un plan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, disminuir el uso del agua y utilizar energías renovables. Están trabajando para que todas las plantas del país se certifiquen con el programa Ambiental Higg Index de la Coalición de Indumentaria Sostenible (S.A.C.), que mide la sostenibilidad en toda la cadena de valor de la industria textil.

Los esfuerzos de la empresa se alinean con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, que abordan retos globales relacionados con la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, la buena salud y el trabajo decente.

Como parte de su estrategia, la compañía también firmó la carta “Llamado a la Acción” de la organización global Objetivos Basados en la Ciencia, asumiendo el compromiso de establecer metas respaldadas en estudios científicos para el 2022.