La sostenibilidad ya no es solo una tendencia, sino una necesidad urgente para garantizar el bienestar de las generaciones futuras. En un mundo que enfrenta desafíos climáticos y sociales cada vez más complejos, las empresas, gobiernos y comunidades están llamados a adoptar prácticas que equilibren el crecimiento económico con la protección del medio ambiente.

 

Para conocer más sobre el tema, Factor de Éxito conversó con Jorge Calderas, un profesional con más de 13 años de experiencia en los sectores público y privado, cuya carrera se ha enfocado en el desarrollo energético, la sostenibilidad y la economía circular. Jorge no solo ha dejado su marca en importantes iniciativas en México, sino que también ha contribuido a la difusión del conocimiento en toda la región, participando como autor, ponente y formador en múltiples foros internacionales.

 

Calderas ha sido un actor clave en la implementación de la Reforma Energética de 2013 en México. Su participación se centró en facilitar la migración de Contratos Integrales de Exploración y Producción (CIEP) y Contratos de Obra Pública Financiada (COPF) hacia las nuevas modalidades de Contratos para la Exploración y Extracción (CCE).

 

Como parte de un equipo especializado, Calderas gestionó los procedimientos administrativos previstos en la Ley de Hidrocarburos, asegurando el envío de información clave a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) para la formalización de estos contratos. “Contribuir a la soberanía energética del país ha sido uno de los mayores logros de mi trayectoria”, afirmó.

Su labor fortaleció el marco regulatorio y promovió mejores condiciones para Pemex y sus contratistas, alineando incentivos que impulsaron resultados positivos para la industria energética y el Estado mexicano.

 

Para Calderas las empresas en México, enfrentan desafíos para adaptar los modelos de economía circular debido a las barreras culturales, ‘‘Las empresas, así como sus grupos de interés (i.e. las personas trabajadoras de las organizaciones), en términos generales no tienen conocimiento sobre qué son los principios, estrategias y modelos de negocio de la EC, en consecuencia, tampoco sobre los impactos positivos que se pueden lograr al implementarla. ‘‘Superar este tipo de barrera se puede lograr si desde la alta dirección hay un interés por conocer más sobre lo que implica la EC, lo que reditúa en que permee a toda la organización; impartir capacitaciones y talleres para las personas trabajadoras de la organización es un buen inicio’’, añade. 

 

Jorge destaca un estudio encargado por Deloitte, elaborado por Julian Kirchherr y otras personas estudiosas en el campo de la economía circular (EC), destaca cuatro tipos de barreras para llevar a cabo su implementación en las empresas: 

 

·       Culturales: Falta de concienciación y/o voluntad de comprometerse con la economía circular: Cultura empresarial; Voluntad de colaborar en la cadena de valor; Interés y sensibilización de los consumidores;  Operar en un sistema lineal.

 

·       Tecnológicas: Falta de tecnologías para aplicar la EC. Diseño circular; Capacidad para ofrecer alta calidad en productos remanufacturados; Falta de datos, por ejemplo, sobre impactos; Muy pocos proyectos piloto.

·       De mercado: Falta de viabilidad económica de los modelos de negocio de la EC. 

Elevados costes de inversión; Financiación limitada para modelos de negocio circulares; Bajos precios del material virgen; Normalización. 

 

·       De regulación: Falta de políticas que apoyen una transición circular; Obstrucción de leyes y reglamentos; Limitada contratación circular; Falta de consenso. 

 

Calderas ha liderado proyectos clave en la integración de economía circular y acción climática, destacando su trabajo en la trazabilidad de residuos generados por cruceros en el Puerto de Ensenada, Baja California. Como gerente en este ámbito, desarrolló estrategias que garantizan el control y seguimiento de los residuos desde su generación hasta su disposición final, en cumplimiento con la legislación vigente y estándares internacionales como la ISO 22095:2020.

“La trazabilidad no solo asegura la gestión responsable de los residuos, sino que fomenta modelos sostenibles basados en la economía circular”, señaló Calderas. Este enfoque incluyó la colaboración con gerencias operativas y la formación de alianzas estratégicas con empresas valorizadoras, logrando extender la vida útil de los materiales recolectados.

Jorge también destaca la importancia de la gestión integral de residuos, definida en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, como un proceso que abarca desde la planificación hasta la aceptación social de las acciones. “La economía circular no es solo un concepto; es un compromiso colectivo para optimizar recursos y generar beneficios ambientales concretos”, afirmó.

Su labor se tradujo en un modelo replicable que combina innovación operativa con un enfoque normativo sólido, contribuyendo al desarrollo sostenible en la región y estableciendo un precedente en la acción climática en México.

‘‘Como Licenciado en Derecho, especialista en Derecho Energético y diversos cursos que he tomado sobre economía circular me encanta participar como tallerista, moderador, conferencista, incluso como docente invitado, lo cual he realizado en eventos organizados por organizaciones de Argentina, Colombia, México, Costa Rica y República Dominicana’’, expresa.  

 

De acuerdo con el Manual de Marketing para una economía circular (The Marketing playbook for a circular economy) de la Fundación Ellen MacArthur, para que la economía pase de lineal a circular, es necesario que los especialistas en marketing alcancen una escala masiva. Demostrar a los clientes el valor de una transición a la economía circular es esencial, y los especialistas en marketing tienen los conocimientos, las habilidades y la creatividad para hacerlo. 

 

En una economía circular, el papel de la educación y la difusión del su conocimiento se expande mucho más allá de educadores y comunicadores, es un rol que nos concierne a todas y todos para que ese conocimiento impacte cada día a más y más personas, luego, se pueda replicar e implementar en todas las latitudes. 

 

‘‘Mi formación académica me ha permitido desarrollar fuertes habilidades analíticas, y atención los detalles, iniciativa y creatividad, así como capacidad para trabajar en equipos multidisciplinarios y habilidad para trabajar en entornos multiculturales que representan habilidades para liderar proyectos con enfoque de sostenibilidad y economía circular, tal y como lo es la economía circular que es posible implementarla en organizaciones de cualquier ubicación, tamaño e industria’’, añade.

 

A los profesionales y empresas que buscan contribuir activamente a la sostenibilidad y a la economía circular en sus respectivos sectores, Calderas les aconseja, ‘‘consideren acercarse, contactar o seguir a otras personas, empresas, organizaciones que ya implementan la EC, tanto al interior como exterior de sus operaciones, esto les ayudará a estar en contacto con el conocimiento, información y buenas prácticas que ya se implementan, después, identificar qué y cómo pueden replicarlo’’.