Marta Escotet, CEO de AVATAV y fundadora de The Futura Lab, ha dedicado más de dos décadas a trabajar en la intersección entre la tecnología, la sostenibilidad y la comunicación estratégica, ayudando a empresas y organizaciones internacionales a generar y comunicar impacto. Su labor abarca desde la asesoría en sostenibilidad y estrategia digital hasta la producción de documentales y películas sobre temas sociales y medioambientales.

Marta Escotet, una futurista certificada en prospectiva estratégica (strategic foresight), reside actualmente en Miami, aunque su labor profesional es internacional. Colabora con organizaciones en Estados Unidos, Europa y América Latina, ha vivido en ocho países, lo que le otorga una perspectiva global única. 

Como impulsora del edutainment y la divulgación ambiental y social, ha liderado la incorporación de narrativas sostenibles en contenidos y la promoción de productos pioneros a nivel global, tales como juegos digitales, series de televisión, cursos online especializados, aplicaciones móviles y plataformas digitales.

Antes de fundar AVATAV, Escotet desempeñó roles destacados como directora global de comunicaciones en la Fundación Avina, directora de comunicación en MTV Latinoamérica y directora de varias revistas y publicaciones dedicadas al desarrollo sostenible. También ha sido profesora de periodismo en la University of Miami y Florida International University.

La experiencia internacional de Escotet, viviendo y trabajando en diversos países, ha enriquecido su comprensión de las distintas culturas y tendencias emergentes, permitiéndole navegar y liderar con éxito en un mundo globalizado. Según Escotet, la globalización es un componente fundamental del futuro del trabajo, y el éxito en mercados internacionales requiere líderes y equipos con habilidades como la adaptación, la flexibilidad, la tolerancia, la colaboración, la sensibilidad cultural y la comunicación intercultural.

En su papel como futurista, Escotet destaca la importancia de la prospectiva estratégica, una disciplina de planificación que ayuda a prepararse para el futuro a largo plazo mediante la identificación de posibles escenarios futuros y la anticipación de tendencias y disrupciones. Esta metodología no solo mejora la agilidad de gestión de las organizaciones, sino que también permite mitigar amenazas y elaborar estrategias bien fundamentadas para adaptarse y prosperar en un mundo de cambios acelerados.

Esta profesional también es una firme defensora del liderazgo femenino en las organizaciones, argumentando que este seguirá incrementando y se convertirá en un componente imprescindible para el éxito empresarial y gubernamental en el futuro. Ella cree que el liderazgo femenino aporta una visión distinta, enfocada en habilidades humanas que los robots no pueden replicar, como la empatía, el pensamiento crítico, la resiliencia, la colaboración y la creatividad. Estas habilidades fomentan un ambiente de trabajo más inclusivo y productivo, y promueven estilos de gestión innovadores.

Para Escotet, es crucial trabajar colectivamente para empoderar a las mujeres, amplificando sus voces, incrementando su acceso a financiación y apoyando programas de desarrollo de liderazgo femenino. Las empresas pueden contribuir implementando políticas que aborden la desigualdad de género y ofreciendo opciones de cuidado infantil y mayor 

Mirando hacia el futuro, Escotet identifica la adaptabilidad, la capacidad de aprendizaje continuo y la inteligencia emocional como habilidades esenciales para tener éxito en el mundo laboral del futuro. La capacidad de adaptarse a cambios constantes, adquirir nuevos conocimientos y competencias, y gestionar las emociones propias y ajenas serán cruciales en un entorno laboral cada vez más dinámico.

Escotet resalta que los líderes con mentalidad futurista deben tener una capacidad de observación y adaptación por encima del promedio, ser curiosos y estar continuamente aprendiendo. Estos líderes no solo deben adoptar nuevas tecnologías y explorar ideas innovadoras, sino también trabajar con una perspectiva global y ser excelentes comunicadores.

 La prospectiva estratégica es una disciplina de planificación que nos ayuda a prepararnos para el futuro a largo plazo, y a concebir la forma de influir sobre él. Su metodología combina la investigación desde un enfoque multidisciplinario; el análisis cuantitativo y cualitativo de tendencias, riesgos, y otros factores; como también el uso de la imaginación creadora. Es importante subrayar que esta disciplina no busca predecir el futuro, sino identificar los posibles escenarios futuros, y las oportunidades y desafíos que podrían surgir en cada uno de ellos.

Por esta razón, la prospectiva estratégica es clave para abordar el futuro del trabajo, ya que permite a empresas, organizaciones sin fines de lucro, gobiernos, etc., anticipar tendencias y disrupciones que afectarán al mundo laboral y así mitigar amenazas, mejorar su agilidad de gestión, y elaborar estrategias bien respaldadas para adaptarse y prosperar en el complejo mundo de cambios acelerados que se avecinan. Estos cambios no solo vienen dados por los avances de la ciencia y la tecnología, sino también por el cambio climático y la influencia de las nuevas filosofías políticas, económicas y sociales. 

 La prospectiva estratégica también nos ayuda a determinar cómo debemos actuar en el presente para dar forma a un futuro próspero que no repita los errores del pasado.

 2.¿Cómo ves el papel del liderazgo femenino en las organizaciones en el futuro y cómo crees que este puede ser un factor de éxito?

Todo apunta a que el liderazgo femenino seguirá incrementando a nivel global y se convertirá en un componente imprescindible para el éxito empresarial y gubernamental en el futuro. Las jóvenes de hoy no solo tienen más modelos de mujeres líderes a seguir, sino que las estadísticas indican que actualmente el 60% de los estudiantes universitarios en Estados Unidos son mujeres, y muchas de ellas aspiran a roles de liderazgo.

 El liderazgo femenino moldeará el futuro de la gestión organizacional al aportar una visión distinta que pondrá un mayor énfasis en aquellas habilidades humanas que los robots no pueden replicar, tales como la empatía, el pensamiento crítico, la resiliencia, la colaboración, la creatividad, las relaciones interpersonales, etc. Esto promoverá un ambiente de trabajo más gratificante, inclusivo, equitativo y productivo, enfocado en las personas. También se ampliará el concepto de liderazgo, lo que generará nuevos estilos de gestión con enfoques innovadores y contribuciones de distintos puntos de vista.El mundo empresarial está siempre buscando ideas nuevas y tiene en los valores femeninos una fuente de inspiración ilimitada.

 Pero todavía quedan muchas barreras por superar para que las mujeres accedan a más puestos de liderazgo de alto nivel en empresas y gobiernos. Hay que trabajar colectivamente para empoderarlas en el trabajo, lo que significa amplificar las voces femeninas, incrementar su acceso a financiación para emprender, contribuir a ampliar sus redes y respaldar a organizaciones que inviertan en programas de desarrollo de liderazgo para mujeres. Las empresas también pueden ofrecer su apoyo implementando políticas y prácticas que aborden la desigualdad de género, ofreciendo opciones de cuidado infantil y mayor flexibilidad.

 

No cabe duda de que la experiencia internacional enriquece profundamente nuestra mente y amplía nuestra perspectiva, dotándonos de herramientas clave para entender mejor distintas culturas y tendencias emergentes, y para navegar y liderar con acierto en un mundo cada vez más interconectado y globalizado. Y es que la globalización es un componente fundamental del futuro de trabajo. El éxito en mercados internacionales requiere de líderes y equipos con habilidades como la adaptación, la flexibilidad, la tolerancia, la colaboración, la sensibilidad cultural y la comunicación intercultural. Este tipo de habilidades serán más importantes en el futuro del trabajo que las llamadas “habilidades duras” como programar, procesar datos, operar maquinaria o la contabilidad. 

 Además, las empresas que no prioricen la diversidad activamente en las próximas décadas, perderán su competitividad en el mercado. El trabajo con personas de diferentes culturas y puntos de vista estimula significativamente la innovación y la creatividad en la empresa, lo que fomentala adopción de mejores prácticas, optimiza los procesos organizacionales y la búsqueda de soluciones. 

 4. Como conferencista sobre el futuro ¿cuáles piensas que son las tres habilidades más importantes para tener éxito en el mundo laboral del futuro?

 Es difícil restringirlo solo a tres habilidades, pero de ser así, una de ellas sería la adaptabilidad. Nos preparamos para vivir en un mundo donde los cambios en todas las esferas serán constantes y sucederán cada vez más rápido, por lo que será crucial cultivar la capacidad de adaptarnos a ellos sin estrés. 

 Relacionado con la adaptabilidad, también mencionaría la capacidad de aprender y adquirir nuevos conocimientos, habilidades y competencias a lo largo de la vida. Hoy podemos ser expertos en algo que al año ya es obsoleto. Por lo tanto, no se trata solo de estudiar, sino de aprender a cómo aprender rápidamente.

Y por último diría el desarrollar la inteligencia emocional, que además de ayudar a potenciar la adaptabilidad, engloba una serie de habilidades imprescindibles para prosperar también en la vida personal.

 5. Has mencionado que los futuristas trabajan con una visión a largo plazo que les permite imaginar escenarios futuros, ¿cuáles consideras que serían las principales características de un líder con mentalidad futurista?

Aparte de contar con esa visión a largo plazo, los líderes con pensamiento futurista tienen una capacidad de adaptación y observación por encima del promedio, y no se dejan desconcertar por la incertidumbre ni la complejidad. Son muy curiosos y están continuamente aprendiendo, adoptando nuevas tecnologías, buscando información y explorando ideas innovadoras en conversaciones, en libros, en opiniones de expertos y gente común para enriquecer sus perspectivas sobre los futuros posibles. Cultivan un pensamiento sistémico que les permite reconocer patrones, encontrar conexiones complejas e inesperadas, e intuir futuras tendencias y soluciones. 

También trabajan con una perspectiva global y son excelentes comunicadores, lo que significa que también saben escuchar con la mente abierta. En términos de sostenibilidad, comprenden muy bien su importancia y el impacto de las decisiones en términos sociales y ambientales, no solo económicos. Y obviamente, son personas extremadamente optimistas que perciben los problemas como oportunidades, se recuperan rápidamente de sus fracasos, no se enfocan en los obstáculos, y saben que tenemos el poder de construir un futuro más próspero con las acciones que decidamos realizar hoy.