El Dorado Water Park es un impulso innovador para el liderazgo turístico del país
El parque redefine la experiencia turística en la República Dominicana con una propuesta innovadora y sostenible, consolidando la posición del país como destino turístico en el Caribe.
El Dorado Water Park se erige como una de las inversiones más ambiciosas y transformadoras en la industria turística de la República Dominicana. Situado en Cap Cana, este parque acuático temático no solo es el más grande del Caribe, sino que también representa un hito en la evolución de la oferta turística del país.
Liderado por Carlos Cobiella, presidente del parque, y Andrés Piñeiro, arquitecto del proyecto, El Dorado Water Park ha capturado la atención tanto a nivel nacional como internacional, consolidándose como un punto de referencia para el turismo de calidad y la innovación en la región.
Carlos Cobiella, con una sólida trayectoria en banca de inversión en Londres y Madrid, decidió dar un giro a su carrera y aventurarse en el sector turístico dominicano. Su experiencia previa en RBS y Nomura International, donde ocupó altos cargos de dirección, le brindó las herramientas necesarias para liderar proyectos de gran envergadura y complejidad.
Por otro lado, Andrés Piñeiro aporta al proyecto su vasta experiencia como arquitecto y diseñador, siendo presidente de Disform Arquitectura, una firma global de diseño que ha desarrollado proyectos destacados en Europa, América y África. Formado en la Architectural Association School of Architecture y el Royal College of Art en Londres, lo que le ha permitido desarrollar una visión arquitectónica que va más allá de lo convencional. En El Dorado Water Park, Piñeiro ha fusionado la arquitectura con el paisajismo y la narrativa, creando una experiencia inmersiva que conecta profundamente con los visitantes.
El parque es mucho más que un destino de entretenimiento; es una muestra de cómo la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano en la industria turística. El concepto del parque gira en torno a una narrativa mágica que combina elementos naturales y arquitectónicos, destacando la importancia de la preservación del medio ambiente.
Piñeiro ha diseñado el parque con un enfoque en la sostenibilidad, incorporando equipos de eficiencia energética y un paisajismo que contribuye a la absorción de CO2. Además, el parque ha sido concebido como un espacio inclusivo, con rutas accesibles y comodidades que permiten a personas de todas las edades y condiciones disfrutar de la experiencia.
El Dorado Park representa una inversión significativa en la región. ¿Qué les motivó a embarcarse en este proyecto y cuáles son sus visiones sobre el impacto que ha tenido este proyecto en la industria turística de la República Dominicana?
La decisión de invertir en El Dorado Park se basó en la oportunidad de fortalecer y diversificar la oferta turística de la República Dominicana, especialmente en la zona este, el destino más visitado del país. Con un enfoque en innovación y exclusividad, El Dorado Park ha emergido como el parque acuático más grande del Caribe, incrementando de manera significativa el atractivo tanto nacional como internacional de la región.
La visión del proyecto consiste en impulsar el desarrollo de nuevos negocios y mejorar la infraestructura existente en el sector turístico, prolongando la estancia de los visitantes y atrayendo a nuevos turistas. Estos factores están destinados a consolidar a la República Dominicana como un destino de primera categoría, con una oferta turística diversa y de alta calidad. Los promotores del proyecto, Carlos Cobiella, Andres Piñeiro y ALTIO SAFI, priorizan inversiones que tengan un impacto positivo en la economía local, especialmente aquellas que promuevan la creación de empleo y el desarrollo económico.
Este parque ha generado cientos empleos directos. ¿Qué estrategias implementarán para fomentar el desarrollo profesional y la calidad de vida de los empleados involucrados en El Dorado Park?
En El Dorado Park, valoramos profundamente nuestro capital humano, por lo que hemos implementado programas de capacitación continua que impactan tanto el desarrollo profesional como personal de nuestros empleados.
Colaboramos con compañías especializadas de renombre mundial que han sido consultoras de parques como Universal y Walt Disney Parks, para la prevención de riesgos acuáticos y el entrenamiento de salvavidas. Esto garantiza que mantengamos altos estándares de seguridad en nuestras instalaciones y asegura un equipo altamente capacitado dentro del parque.
Ustedes han mencionado la importancia de la colaboración entre el sector público y privado. ¿Cómo visualizan esta colaboración como un factor clave para el crecimiento del turismo en el país?
La colaboración entre el sector público y privado ha sido fundamental para el desarrollo y éxito de El Dorado Park. Esta cooperación se ha evidenciado en el apoyo regulatorio y la financiación parcial proporcionada por entidades como Banreservas y Banesco. Así mismo, un claro ejemplo del compromiso del sector público consistió en la presencia del presidente Luis Abinader y su equipo en el lanzamiento inicial del parque, destacando así el respaldo gubernamental a iniciativas que fomentan el turismo y el crecimiento económico.
En la conceptualización de El Dorado Park, ¿cómo han integrado principios de sostenibilidad y responsabilidad social en el diseño y la operación del parque?
Diseñar preocupándose por el planeta y por nuestro prójimo es algo que debe de estar integrado en el ADN de todo arquitecto. Intuitivamente uno piensa en cómo hacer la vida mejor y más llevadera y para ello es vital tratar de integrar el medio ambiente, entre otras muchas cosas.
Esa es una máxima de todos mis diseños, y en este caso se pueden observar muchos ejemplos. Para empezar el paisajismo es una parte vital de este proyecto. No solo en la vegetación exuberante del parque, que ayuda a recuperar las emisiones de CO2, sino con la concepción orgánica del mismo diseño y el concepto temático. Básicamente toda la historia gira en torno a un árbol mágico que emana agua de una fuente perpetua, que tiene el poder de otorgar vida y riquezas eternas.
Aquellos que alcanzaron ese poder, erigieron la famosa ciudad de oro macizo de El Dorado. Un poder natural que todos veneran y cuidan desde tiempos ancestrales. Así pues, todas las construcciones que vemos tratan de integrar elementos naturales en su diseño, rindiendo respeto a ese mismo poder natural, tratando de crear conciencia en el usuario.
Al margen del concepto y la conciencia, todos los equipos instalados cumplen con estándares de eficiencia energética que apoyan nuestros principios de sostenibilidad.
En cuanto a la responsabilidad social, el parque está diseñado para ser lo más inclusivo posible, acondicionando rutas cómodas y viables para facilitar la movilidad del usuario. El concepto del parque es crear un entorno mágico para vivir en familia.
Con el crecimiento del turismo en la República Dominicana, ¿cuáles son sus metas a corto y largo plazo para El Dorado Park y cómo planean adaptarse a las tendencias emergentes en la industria?
Bueno, este parque se ha diseñado para ser duradero en el tiempo. Eso implica poder cumplir con las demandas y crecimiento del turismo. Hemos construido una primera fase muy completa y capaz de albergar un gran número de usuarios cómodamente, tratando de mantener un flujo constante y fluido que reduzca los tiempos de esperas y mejore la experiencia global.
Incluye todo tipo de comodidades para pasar un día inolvidable en el que se disfrute no solo de unas grandes atracciones, sino de una buena experiencia culinaria o comercial entre otros.
La tendencia del turista es buscar algo más que un destino de sol y playa. Hoy buscan experiencia y nuestro parque ha tenido eso presente desde que empezamos a diseñar.Para un futuro, tenemos áreas designadas de crecimiento. Nuestro deseo es poder dar la mejor experiencia posible a la mayor cantidad de gente posible. Mantener esos estándares a largo plazo es un compromiso más que tenemos con nuestros clientes.
La construcción del parque ha enfrentado retos como la pandemia y el huracán Fiona. ¿Qué lecciones han aprendido de estas experiencias y cómo han influido en su enfoque hacia futuros desarrollos?
Este proyecto arranco antes de la pandemia, nadie se imaginaba nada parecido en aquel entonces y comenzamos la obra bajo el yugo que eso implicaba. Un riesgo tremendo, porque no sabíamos que iba a ser del mundo, pero siempre tuvimos fe en el proyecto y en la condición humana. Tuvimos fe en nuestra capacidad como sociedad de superar ese problema y recuperar nuestra vida e ilusión. Y la verdad que eso fue una de las razones para seguir. ¡La ilusión! La nuestra y la que nos imaginábamos que íbamos a brindarle a todos aquellos que viniesen a nuestro parque. Es un orgullo y una bendición pasearse ahora entre tantas risas y gritos de alegría. Es ver un sueño hecho realidad. El sueño de regalar tanta ilusión.
Así que superar la pandemia y un huracán me deja una tremenda lección de vida, y es que si mantienes la fe, la ilusión y trabajas en equipo, al final, entre todos, se pueden mover montañas.