La innovación es crucial para mejorar procesos y obtener impactos positivos

La DGA logra en este periodo mejorar la eficiencia recaudatoria en un contexto global desafiante 
La Dirección General de Aduanas, DGA, ha emergido como un pilar fundamental en la dinamización económica del país, particularmente bajo la dirección de Eduardo Sanz Lovatón. Desde su nombramiento como director general en el 2020, ha encabezado una transformación integral de la institución, que ha ido más allá de la mera gestión administrativa para convertirse en un motor crucial del desarrollo económico y social del país.

Sanz cuenta con una formación académica robusta que ha cimentado su carrera tanto en el ámbito público como privado. Su recorrido profesional es extenso y diverso, abarcando desde la práctica del Derecho hasta roles de liderazgo en el sector público. 

En su gestión, Sanz ha implementado reformas cruciales para el crecimiento económico de la República Dominicana, logrando casi duplicar las recaudaciones aduaneras a más de RD$800 mil millones, lo que representa el 25 % de los ingresos fiscales del Estado. 

Este éxito ha elevado a la DGA a un papel central en la economía nacional, con una proyección de representar el 3.4 % del PIB para finales de 2024. Entre sus principales iniciativas están la promulgación de la Ley de Aduanas 168-21, que moderniza el marco legal de aduanas, y el programa "Despacho en 24 horas" (D24H), que ha optimizado significativamente los tiempos de despacho de mercancías.

 Desde su perspectiva, ¿cuál ha sido el impacto más significativo de su gestión en la Dirección General de Aduanas en el dinamismo económico de la República  Dominicana? 
A través de un contexto económico, social y político globalmente desfavorable, con el comercio internacional siendo particularmente afectado, nos hemos esforzado al máximo para contribuir a la expansión económica de la nación y actuar como un puente hacia un dinamismo comercial más fructífero.

El impacto más significativo de la gestión ha sido el notable aumento en la eficiencia de las recaudaciones aduaneras. Estos avances han facilitado el comercio exterior, atrayendo inversiones, impulsado el progreso del país; mejorando la calidad de vida y fomentando un desarrollo económico y social más sostenible. 

En tan solo 47 meses la DGA ha casi duplicado lo recaudado en el cuatrienio anterior, alcanzando un récord histórico de más de RD$ 800 mil millones, sobrepasando en un 66.31 % lo recaudado los 4 años anteriores. Este logro recaudatorio, nos ha permitido representar hasta el 25 % de los ingresos fiscales del Estado, y esperamos que para el cierre de 2024 los ingresos de la DGA representen el 3.4 % del PIB de la República Dominicana. 

Este incremento se debe a varias reformas y modernizaciones, como la nueva Ley de Aduanas 168-21, 68 años después de una antigua legislatura; “Despacho en 24 horas” (D24H), con más de RD$ 1,425 millones de ahorros generados para los contribuyentes, este monto ahorrado es utilizado por los importadores, para mejorar la calidad de su producción y la vida de sus empleados; lo cual promueve el crecimiento económico de la nación. 

Exporta Más, que ya se encuentra con más de 500 empresas incluidas en el programa de simplificación y facilitación, estas exportaciones de productos dominicanos han ascendido a más de US$ 28,000 millones desde el inicio del programa en octubre de 2021, representando el 42 % de las exportaciones totales del país. Asimismo, la certificación OEA Simplificado, que ha contribuido con la interacción en la cadena de suministros de más de 200 empresas. En tan solo 4 años, duplicamos las certificaciones OEA Internacional y OEA Simplificado, agilizando sus procesos e impulsando la proactividad de las diversas industrias a nivel nacional.
 Es importante resaltar, que este éxito también ha sido posible gracias al gran trabajo de  los colaboradores de la DGA y nuestro firme compromiso de consolidarnos como el  principal hub logístico de la región.

Actualmente, somos la economía de mayor crecimiento de Latinoamérica y apuntando al comercio seguiremos a buen ritmo. Es por esta razón, que al acercarnos a los distintos sectores como lo hemos hecho, escuchando sus necesidades y solucionando los problemas que podrían generar inconformidades, impactamos directamente al dinamismo económico de la nación. 

¿Podría compartir algunos de los principales desafíos que ha enfrentado en el proceso de transformación de República Dominicana en un hub logístico regional? 
El proceso de consolidar a la República Dominicana como el principal hub logístico de la región ha enfrentado desafíos significativos. Desde el inicio de nuestra gestión, hemos trabajado con un enfoque estratégico, comunicacional y legal para superar estos obstáculos. 

Nos encontramos con un litigio histórico que impedía la instalación de equipos de rayos X en los puertos, esenciales para asegurar la trazabilidad y seguridad en la cadena de suministro. 

Además, la integración de más de 700 mejoras tecnológicas ha marcado la mayor transformación en la historia de Aduanas. También impulsamos la aprobación de la Ley 30-24, que regula los Centros Logísticos y Empresas Operadoras Logísticas, adaptada a las demandas del comercio internacional. La colaboración entre el gobierno, el sector privado y organismos internacionales ha sido clave para avanzar en nuestra visión de posicionar a la República Dominicana como un hub logístico regional.

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En relación con los sectores de construcción, automotriz y marítimo, ¿cuáles son las iniciativas más destacadas que ha impulsado para fortalecer la competitividad de estos sectores? 
Las iniciativas específicas que la DGA ha promovido en pro de todos los sectores que realizan trámites de importación y exportación en el país son: D24H, OEA Internacional y OEA Simplificado. Estas han potenciado la competitividad de las empresas, promoviendo el cumplimiento voluntario de las obligaciones aduaneras y tributarias de cada operador, construyendo confianza y alianzas sostenibles entre las partes interesadas, así como ahorrándoles costos y tiempo. 

En el sector automotriz, se han implementado iniciativas que permiten a los concesionarios declarar y liquidar sus importaciones antes de la llegada del medio de transporte, cumpliendo con las formalidades correspondientes. Además, los vehículos importados pueden ser trasladados de la Zona Primaria Aduanera a los Depósitos Logísticos para consumo interno o reexportación según el interés del operador aduanero.

En el sector naviero, gracias a la colaboración con entidades privadas como la Asociación Nacional de Navieros, ANRD y otras organizaciones, República Dominicana logró cumplir al 100 % con el Acuerdo de Facilitación del Comercio (AFC) de la OMC, posicionándose en el octavo lugar entre 33 países de Latinoamérica. Además, se creó la Gerencia de Servicios a Contribuyentes para ofrecer atención personalizada y seguimiento en tiempo real a las transacciones aduaneras, asegurando la calidad de los servicios de la DGA.

La transparencia y eficiencia son pilares de su gestión. ¿Qué medidas específicas ha implementado para lograr el récord de recaudación más alto en la historia de la institución? 
La institución ha implementado varias medidas clave centradas en la modernización, simplificación de procesos y gestión de riesgos. Estas medidas incluyen el programa Despacho en 24 Horas (D24H); la adopción de tecnologías no intrusivas, como el uso de rayos X y el Motor de  Riesgo (MOR); la Inspección basada en el análisis de riesgo, la cual consiste en concentrar las recursos en las operaciones de mayor riesgo, mejorando la efectividad de  las inspecciones y logrando tener control más riguroso de las mercancías,  aumentando la detección de actividades ilícitas y optimizando la recaudación; así como el seguimiento y control de los procesos de clasificación arancelaria. 
Gracias a nuestro compromiso con la transparencia y la mejora continua, en 2.9 años logramos la Certificación ISO 37001 de Antisoborno y en 2024, la Certificación del Nivel de Excelencia: Sello CAF + 300, al convertirnos en una aduana alineada a las mejores prácticas internacionales. 

A lo largo de su carrera, ha ocupado diversos roles en el sector público y privado, ¿cómo ha influido esta diversidad de experiencias en su liderazgo y toma de decisiones? 
Crecí en una familia muy amorosa y de puertas abiertas a todo mundo. Tanto al sector público como al privado he ido con la misma filosofía que he aprendido en casa, servir. Me gusta pensar que soy alguien que unifica, concilia y ayuda, y veo algo valioso en todas las personas. Creo de todo corazón, que quien es capaz de servir a los demás, desde el lugar que sea, incluso cuando parece que pierde, gana. Supongo que esto es algo que las personas perciben, el entorno se agranda incluso sin darnos cuenta.

Más allá de su carrera profesional, usted ha demostrado un fuerte compromiso con el desarrollo social a través de la Fundación YA. ¿Qué le motivó a iniciar este proyecto y qué impacto ha tenido hasta ahora? 
Desde joven, he sido inquieto y crecí en un hogar donde mi madre, doña Zaida, y mi padre, don Mariano, discutían temas sociales y compromiso ciudadano a diario. Esta experiencia me enseñó el valor de la solidaridad y la importancia de ayudar a quienes lo necesitan. La fundación refleja estos principios, permitiendo aportar de manera organizada para que los esfuerzos lleguen de forma óptima a quienes servimos.

Hemos llegado a barrios trabajando con niños y jóvenes, fomentando el deporte y creando espacios que reflejan esperanza e impactan positivamente en los valores y desarrollo comunitario. Ver el cambio positivo generado por “YA” es una de nuestras mayores motivaciones y satisfacciones.

A lo largo de su trayectoria, ha combinado el derecho, la política y el servicio público  con actividades académicas y de escritura. ¿Cómo logra equilibrar estas múltiples facetas y qué le motiva a seguir contribuyendo en cada una de ellas? 
Lo de escritor es el resultado de mi pasión por la lectura y las ideas. Confieso que de niño soñaba con ser poeta. No creo que el servicio público, la docencia, la escritura o la política estén tan separadas. Todas estas son regidas por las ideas, por filosofías de vida que pasan a ser el motor que nos impulsa a compartir conocimientos, trabajar, aprender, escuchar, en fin, a darnos a nosotros mismos y a los demás.