RD avanza hacia la integración de más energías renovables al SENI

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Como  institución encargada de trazar la política del Estado dominicano en el sector energía, la Comisión Nacional de Energía (CNE) tiene un balance positivo de su gestión. En los últimos cuatro años ha otorgado 96 concesiones provisionales, de las cuales 51 han obtenido concesiones definitivas, el SENI ha adicionado 542 MW renovable; y, actualmente, hay 26 proyectos en construcción.
 
En cuanto a incentivos fiscales, durante la gestión se ha recomendado un monto aproximado de 6 mil millones de pesos. Además de todo esto, se retomó la planificación del sector energía con la entrega del Plan Energético Nacional (PEN) 2022-2036, cuya actualización está próxima a ser publicada. 
 
Cabe destacar como un dato relevante en el panorama del ejercicio en esta gestión que las inversiones en el sector energético superaron los 1,000 millones de dólares durante el pasado año, ocupando el segundo lugar en inversión extranjera directa en la República Dominicana.
 
Con estos datos y una evaluación positiva del sector, la CNE afirma que el país está avanzando a buen ritmo en la integración de más energías renovables al Sistema Eléctrico Nacional, cumpliendo con las metas trazadas al inicio de la gestión. Actualmente, las renovables están aportando el 17 % de la energía eléctrica del SENI. Para el 2025, con la entrada de 1000 MW que se encuentran en construcción, se estará cumpliendo con la meta del 25 % en energía renovable. La hoja de ruta planteada en el PEN muestra que será posible alcanzar la meta del 2030. 
 
El almacenamiento de energía
 
Por ser un país insular, la República Dominicana no cuenta con interconexión con otros países, entonces el almacenamiento es la vía para permitir el ingreso masivo de energías renovables variables. Con el almacenamiento también se podrán mitigar las fluctuaciones de estas fuentes. 
 
En este sentido, en marzo de 2023, la CNE emitió una resolución que obliga a los grandes proyectos fotovoltaicos de más de 50 megavatios, a implementar cuatro horas de almacenamiento de energía, considerando un porcentaje determinado de su producción. 
 
Además, con el almacenamiento es posible aprovechar un exceso de producción de electricidad en las horas de sol hacia las horas nocturnas, que es cuando se produce la mayor demanda de parte de los consumidores. Otros beneficios son la descongestión de redes de transmisión en horario diurno, el poder postergar la necesidad de entrada de nuevas líneas de transmisión y la utilización tanto para arbitraje de energía como en regulación primaria de frecuencia. 
 
Soluciones innovadoras y sólidas para el almacenamiento en RD
 
Hasta el momento la solución más sólida que tiene el país al almacenamiento es el uso de baterías de iones de litio, por ser esta la tecnología más madura y económicamente más viable. Otras soluciones que están en etapa de estudios y evaluación, es el uso de almacenamiento por bombeo en los embalses hidroeléctricos del país que puedan ser adaptados.
 
Por su lado, la producción de hidrógeno verde, aunque en otros países ya se está perfilando como una solución, en República Dominicana depende del nivel de penetración de energías renovables en el sistema a largo plazo, ya que es necesario producir energía renovable en exceso para poderla utilizar en el proceso de producción de hidrógeno, y esto en el corto plazo no se ve viable. 
 
En el largo plazo es posible que el hidrógeno sea una alternativa a tomar en cuenta en el almacenamiento de energía y su uso en las metas de descarbonización de la República Dominicana, siendo su costo la mayor limitación de esta tecnología. 
 
Además de brindar la posibilidad de integrar las energías renovables, el impacto del almacenamiento en la eficiencia del sistema eléctrico nacional es indiscutible. El uso del almacenamiento contribuirá con aplanar la curva de demanda del sistema, dando como resultado que no sea necesario el uso de generadores que utilizan derivados de petróleo para cubrir picos de demanda, lo que se traduce en una reducción de los costos del sistema.
 
Sin embargo, aunque hay avances claros en el tema, el principal reto que enfrenta el almacenamiento de electricidad en el país es la viabilidad económica del uso de esta tecnología. Por lo tanto, es necesario que en el tiempo se sigan reduciendo los costos, tal como se ha ido proyectando.