Actualmente, afirma el experto, la sostenibilidad es una parte integral del manejo de cualquier operación minera moderna e insta al sector a continuar innovando, probando nuevos procesos, fomentando habilidades verdes y procurando impactar positivamente la vida de la gente.

 

Las ciencias ambientales son disciplinas que se dedican al estudio de los sistemas naturales y humanos, analizando las interacciones entre ellos y desarrollando soluciones para proteger y preservar el medio ambiente, con el fin de contribuir a un futuro sostenible para las generaciones futuras.

 

Este concepto multidisciplinario encaja perfectamente con el foco y la intención de esta edición, por lo que quisimos entrevistar a un experto en el área que nos ayude a entender, dentro del contexto minero, las relaciones que mantiene el hombre consigo mismo y con la naturaleza. 

 

Jonathan Ruíz, atendió nuestro llamado, un profesional con expertise en alta gerencia de operaciones en industrias extractivas con especialización en sostenibilidad, ciencias ambientales y acción climática. Es egresado de la Universidad de Buenos Aires como licenciado en Ciencias Ambientales, con maestría en Administración de Empresas Industriales y Tecnológicas de la Escuela de Organización Industrial (EOI) y maestría en Diseño de Sistemas y Liderazgo de Proyectos en Cornell University.  Además, cuenta con más de 15 años de experiencia en planificación, gestión y supervisión de proyectos, mayormente en el sector minero. 

 

“En la medida en la que hacemos las prácticas sostenibles parte de nuestro esquema de negocio y se impulsan iniciativas en paralelo, desde el sector privado vamos elevando la vara y sentando las bases para que cada vez más empresas e instituciones lo asuman como parte de su ADN y no como una tendencia”, señala Ruíz.

 

 

El principal desafío es generar la confianza en los grupos de interés de que las operaciones mineras son ambiental y socialmente sostenibles, aún perdura en la mente de estos grupos la imagen de la minería de hace 40 años, la minería de hoy es moderna y sostenible.

 

 

Transversalmente, la sostenibilidad en la industria minera se aplica en todos sentidos desde aplicación de conceptos de economía circular para el manejo de residuos pasando por las mejores prácticas de tratamientos de aguas y efluentes, empoderamiento social para las comunidades cercanas proporcionando no solo empleo de alta calidad si no también fomentando la educación y el comercio local. Hasta aplicando prácticas de descarbonización de la industria. Realmente la sostenibilidad es una parte integral del manejo de cualquier operación minera moderna.

 

 

A corto plazo debe ser un fuerte impulso por permear las prácticas sostenibles a la cadena de valor local, que los suplidores de la industria minera empiecen a ver cómo beneficia la sostenibilidad en sus propias empresas que, por la naturaleza de nuestro país, la mayoría son pymes, esto es un reto grande pero creo firmemente que podemos lograrlo, a largo plazo es que estas mismas empresas locales vayan integrando estándares de gobernanza cada vez más definidos y que eso cree mayor transparencia en la cadena de suministro.

 

 

El enfoque en la gestión de residuos debe ser 100 % en la integración a una economía circular, deberíamos como industria comenzar a medir el índice de circularidad en la gestión de residuos, y la rehabilitación de las áreas afectadas por las operaciones debe ser con un enfoque en la inversión en la biodiversidad, la protección de especies nativas y endémicas debe ser el estándar a seguir y la inversión en soluciones basadas en la naturaleza para la gestión ambiental.

 

  

El mayor reto es la transparencia. Puedes tener la mejor gestión social y ambiental y los mejores criterios de gobernanza, pero si no eres transparente no se van a ver los resultados. Hoy en día, además vivimos en un mundo de total exposición donde cualquier individuo con un teléfono móvil y con intereses particulares puede hacer muchísimo daño reputacional a cualquier operación, para lo cual el reto es siempre poder generar confianza en los grupos de interés y ser transparentes en la interlocución con cada uno de ellos.

 

 

República Dominicana tiene un potencial geológico enorme, esto solo puede desarrollarse si todos los grupos de interés están satisfechos con sus necesidades. Queda de parte del regulador ofrecer las mejores condiciones de estabilidad y agilidad en los trámites para que los buenos inversionistas puedan venir al país, está en estos inversionistas cumplir con las necesidades del regulador y de las comunidades, está en las comunidades defender las operaciones mineras buenas ya que estas constituyen una importante fuente de su desarrollo. Está en cada uno de nosotros poder demostrar que sí podemos hacer minería sostenible en República Dominicana. 

 

No me cansaré de decirlo República Dominicana debe ser el referente de sostenibilidad de la región.