A lo largo del tiempo, según la época se ha construido un perfil y significado de lo que es ser mujer, y en base a esto se van programando a todos lo entes sociales para asumirlo y establecer patrones.

 

En esta era donde imperan los cambios acelerados, vivimos la Cuarta Revolución Industrial, con la presencia de la inteligencia artifical, el internet de las cosas, la realidad aumentada, la automatización de procesos y donde Chat GPT entre otras plataformas han transformado nuestras formas de trabajo, necesitamos continuar avanzando desde una visión sostenible y sin dejar a nadie atrás, pero la mujer aun está en desventaja. 

 

Las estadísticas dicen que según la UIT “la proporción de mujeres que utilizan Internet a nivel mundial asciende al 48%, mientras que la de los hombres es del 55”. Estas cifras van variando si vemos casos específicos por regiones y países, por supuesto el tema pobreza tiene gran efecto en la posibilidad de acceso a la tecnología. 

 

Ademas, ONU Mujeres indica que  en informes de UNESCO  se ha registrado en sus informes que “ en el mundo, las mujeres representan solo 35% de quienes cursan estudios de enseñanza superior en STEM (por sus siglas en inglés) es el acrónimo de los términos en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y las mujeres representan menos de 30% de los investigadores científicos. Las brechas de género reducen las posibilidades de innovación y de nuevas perspectivas para abordar los desafíos actuales y futuros”.

 

Tenemos un compromiso con lograr un mayor liderazgo femenino y esto forma parte de los compromisos asumidos de cara al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, con el ODS 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas. Esto incluye, entre otras cosas; “Mejorar el uso de la tecnología instrumental, en particular la tecnología de la información y las comunicaciones, para promover el empoderamiento de las mujeres”; asimismo, “Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo”, y “Asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública”. 

 

Hemos avanzado, aunque no lo suficiente y al mismo tiempo tenemos retos, la pregunta es ¿Qué hacemos para constrarrestar esta realidad? Desde mi punto de vista debemos seguir trabajando, impulsando, inspirando, apoyando y fomentando el liderazgo femenino en todo el mundo y en todas las áreas. 

 

En mi sección VISIÓN DE ÉXITO les comparto claves y pautas para impulsar el liderazgo femenino en esta era digital, que nos permita aprovechar los beneficios y oportunidades de esta época, promover modelos y referentes exitosos, empoderar a mujeres, fomentar la sororidad, y sumar esfuerzos para reducir la brecha digital de género. 

Todo lo que hacemos y los resultados que obtenemos tienen un solo origen, nosotras mismas, desde nuestros principios, convicciones, propósitos y lo que somos, así que, el primer peldaño para tener un buen liderazgo femenino comienza con trabajar a la mujer, al ser humano, a la persona. 

Humanización es justamente uno de los terminos de moda en este tiempo, y se trata de que aunque vivimos la era de automatización, transformación digital, de las plataformas virtuales, en manos de la tecnología y a un ritmo muy acelerado, debemos mantener un enfoque humano en todo lo que se hace.

 

Para la mujer, lo recomendable es comenzar a trabajar desde dentro. Para esto propongo:

·         Definir sus propósitos y plan de vida. 

·         Hacer un análisis FODA por cada ambito: personal, profesional y laboral.

·         Trabajar en las 5A: autoconcepto, autoconocimiento, autoconfianza, autoestima y autenticidad. 

·         Reconocer las habilidades, capacidades y talentos que tiene.

·         Identificar qué capacidades posee y cuáles necesita para su manejo en el mundo tecnológico y digital.

·         Trabajar su salud mental y emocional: revisar todo lo que necesita sanar, aceptar o mejorar. 

·         Asumir y aprovechar el valor de ser mujer y mantener siempre su esencia femenina.

·         Desarrollar habilidades de comunicación, liderazgo e inteligencia social.

 

En resumidas cuentas, estamos hablando del autoliderazgo, trabajar primero a la persona, para que como mujer cuente con las capacidades, conocimientos, herramientas y habilidades que necesita para ejercer su liderazgo de manera efectiva y que trascienda.

Siempre hemos dicho que en palabras llanas marca personal es lo que dicen los demás de ti cuando no estás y es en base a los que han percibido de lo que proyectas. En este caso quiero referirme a “Marca mujer”, ya que consiste en aprovechar y proyectar siempre la esencia femenina en la forma de gestionar nuestra imagen y posicionamiento. 

Para lograr una marca personal DISRUPTIVA, necesitamos trabajar en nuestra marca mujer, además, salir de la zona de confort, saber aprovechar la tecnología, aportando soluciones innovadoras, buscando diferenciarte desde tu autenticidad, esencia femenina y generando experiencias postivas en cada intercambio con los demás.

 

 

Comparto algunas recomendaciones para lograrlo:

·         Establece las áreas y temas en las que quieres destacarte y puedas ser realmente competitiva.

·         Prepárate y actualízate sobre marketing digital.

·         Define dónde tener presencia en redes: la clave es dónde está tu público y puedes lograr tus objetivos.

·         Prepárate y capacitate para aprender a usar la tecnología y la intelogencia artifical a tu favor y para aportar a la solución de problemas.

·         Crea contenido estratégico, multiformatos, y dinámico acorde a tus productos, servicios y tu perfil.

·         Humanizar: cuéntanos tu historia y nos haremos parte ella.

 

En el contexto actual es difícil gestionar una marca sin las redes sociales y plataformas digitales, por lo cual es importante tener una presencia estratégica que vaya alineado con nuestros objetivos y enfocado en los resultados que se esperan.

 

La huella digital es el rastro que dejas en tu uso del internet, en este tiempo tiene mucha importancia, porque muestra tu comportamiento, que consumes, publicas o haces cuando navegas. Define bien cuál es la reputación digital que quieres lograr, cómo quieres ser vista por la gestión de tu presencia en redes sociales y plataformas virtuales. 

 

Una estrategia importante, es amplificar la influencia de nuestro liderazgo a través de las redes sociales, con el contenido que se comparte, mostrar tu propuesta de valor, los servicios y productos que ofrecers, mostrarte experto en un área, presentar resultados y avances, difundir eventos y actividades, colocación de campañas con mensajes positivos, promoción e impulso de referentes positivos, hacer visibles modelos de éxito. 

 

Nos encontramos en un momento decisivo, en el que la era digital es una realidad y va en avance acelerado, así que tenemos doble reto, primero visibilizar los modelos exitosos que tenemos de mujeres en carreras STEM es decir, en aquellas relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

 

Segundo, debemos generar oportunidades y motivar para que nuestras niñas, jovenes y mujeres puedan inclinarse por este tipo de carreras y ejercer roles dentro de estas áreas, así como lograr mayor liderazgo. 

 

Es importante impulsar una participación activa de la mujer en temas de inteligencia artificial, el internet de las cosas, big data y eso solo será posible dotándolas de las capacidades para aprovechar las STEM en el ámbito del trabajo, el emprendimiento y los negocios.

La forma de hacer negocios también ha cambiado, la pandemia aceleró la necesidad de crear negocios virtuales y de trasladar los que existian solo en lo presencial. En el caso de las mujeres, hacer negocios virtuales facilita el alcance, la comercialización, internacionalización y las exportaciones.

 

Es importante capacitarse y buscar herramientas para aprender sobre negocios en internet, cómo comercializar productos y servicios, marketing digital, como expandirse a otros países, crear estrategias para que la presencia trascienda fronteras. 

 

Nuestra apuesta debe ser seguir impulsando a la mujer para que lidere negocios, para que pueda exportar, para que cree sus propios negocios y cree plataformas de crecimiento económica para otras mujeres.

 

Ante todo lo compartido respecto al tema del liderazgo femenino en la era digital, corresponde hacer un espacio especial para la inteligencia artificial, ya que abre las puertas a herramientas para el liderazgo, negocios, marketing digital, en fin, facilita y agiliza procesos.

 

Es una realidad que está cada vez más presente en nuestra vida diaria, por lo cual corresponde empoderar a las mujeres para que puedan conocer, entender y aprovecha la inteligencia artificial, siempre teniendo claro los límites de ética, respeto y responsabilidad frente a su uso y los posibles impactos para otros. 

 

El liderazgo muere y no trasciende si no se convierte en influencia positiva, esta es la base para construir un legado, garantizar un relevo, y generar las transformaciones que necesitamos. 

 

Una de las caracteristicas que tiene la mujer para liderar y que es una ventaja frente a los hombres es la capacidad de ser empáticas, la sensibilidad y calidez humana, asimismo, la conexión, intuición y la creatividad como cualidad que forman parte de su esencia.

 

Si miramos en la historia somos el resultado de una larga lista de mujeres que tuvieron hasta que sacrificar sus vidas para lograr los derechos y oportunidades que hoy tenemos. La mejor forma de honrarla es emular sus modelos, y aportar con nuestras acciones a transformar nuestra sociedad, a trabajar por mejores condiciones, oportunidades y a luchar por la equidad de género.

 

En el mundo digital existen muchas oportunidades, plataformas y facilidades para que nuestra voz se amplifique, tenemos mayore sposibilidades de hacer que nuestros liderazgo traspase fronteras, que la posibilidad de ayuda a otras niñas, adolescentes y mujeres puedan tener acceso a información, capacitación, orientacio y todas las oportunidades posibles para mejorar su bienestar y desarrollo. 

 

Las redes sociales representan una valiosa posibilidad de hacer activismo femenino, de una forma más impactante, con un mayor alcance y creatividad. Además, existen plataformas y aplicaciones que facilitan que pueda hacerse de manera dinámica, multiformatos y de forma interactiva.

 

Algunas acciones que se pueden implementar:

 

·         Creación de grupos y difusiones en Whatsapp.

·         Creación de grupos en LinkedInd.

·         Realización de webinars, encuentros y eventos virtuales.

·         Diseño e implementación de campañas digitales.

·         Realización de challenge.

·         Viralización de contenidos. 

Todo siempre enfocado en defender los derechos y la equidad de la mujer, contenido que aporte al impulso de su liderazgo, abogacía en temas y problemáticas que las afecten, fomento de nuevas visiones y posiciones que nos lleven a una sociedad más justa, digna y sostenible para todas. 

Si algo siempre tuvieron claro las mujeres de nuestra historia pasada es que sus acciones probablemente no dejarían resultados para ellas, sino para las siguientes generaciones, y aun así arriesgaron todo lo necesario para que nuestra realidad fuera mejor que las suyas.

 

Ahora tenemos el compromiso y la responsabilidad de emular su ejemplo, de preguntarnos ¿Qué verdaderamente podemos hacer por nosotras y por las futuras generaciones?  Esto me recuerda la frase de Carlos Escario, “Liderazgo es hacer que otros mejoren en tu presencia y que su impacto perdure en tu ausencia”. 

 

Por nuestras niñas, adolescentes y jovenes, revisemos qué podemos hacer cada una para que su presente y futuro sea mejor, sea el que merecen, y el que construyamos juntos todos los actores de la sociedad, liderado por nosotras y con rostros de las tantas historias de superación, éxito y liderazgo que existen. Seamos voces por la equidad, por un futuro mejor de todas, que es lo mismo que trabajar por el bienestar de todos. 

 

·         Historias de igualdad. Derechos de mujeres y niñas en el ecosistema digital.

Autora: Aimée Vega Montiel.

 

·         El papel de las mujeres en la revolucion digital. 

Autora: Cecilia Castaño Collado.

 

·         Vayamos adelante.

Autora: Sheryl Sandberg.