Transformar crecimiento económico en calidad de vida de la gente
Este es el gran desafío que viene enfrentando el Gobierno dominicano y que se ha convertido en punta de lanza para este 2022.
Los efectos económicos y sociales a nivel mundial que ha dejado el covid-19 no han impedido que la economía dominicana haya comenzado a recuperar terreno durante el 2021, mostrando claras señales de avance y crecimiento.
En este sentido, entrevistamos a Pavel Isa Contreras, Viceministro de Planificación del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, quien puntualizó que para la recuperación económica del país existieron tres factores claves, “el primer elemento fue la vacunación, que sirvió de base para que los contagios de la variante del momento y la gravedad de la Covid-19 disminuyera”.
Según Isa Contreras, “Lo segundo fue la inversión privada activa, cuyo comportamiento explicó en el primer semestre del año los dos tercios del aumento de la producción. El tercer elemento fue un entorno internacional muy favorable, que se caracterizó por una reactivación de la economía internacional y que haló a la economía dominicana hacia un aumento importante de las exportaciones de bienes, una reactivación muy significativa del turismo en el segundo semestre del año y un aumento de los ingresos o remesas; todo eso se combinó junto con el aumento en el consumo privado para hacer que la economía se reactivara de manera muy significativa”.
En nuestro recorrido buscando delinear las perspectivas económicas del año que comienza, el economista, egresado del INTEC, que además posee una maestría en Política Económica de la Universidad Nacional en Costa Rica y es doctor en Economía en la Universidad de Massachusetts, Amherst, nos dio su posición ante variables como la inflación y la inversión pública, que nos ayudan trazar el panorama económico para el 2022.
¿Cuál será la estrategia del Gobierno para el 2022 a fin de continuar impulsando la reactivación económica?
Para el 2022 la estrategia fundamental para sostener el crecimiento económico y consolidar la reactivación están siendo primero fortalecer el entorno institucional de tal manera que haya confianza en la inversión privada y que se perciba que el estado es un facilitador sin desmedro de su responsabilidad regulatoria. Eso es un eje fundamental de intervención del gobierno, fortalecer las instituciones, apegarse al estricto cumplimiento de la ley, fortalecer los controles públicos, la autonomía del ministerio público con su accionar, todo eso genera un ambiente de confianza. Es un primer elemento que no es exclusivamente para el año 2022, sino a más a largo plazo.
El segundo elemento es un activismo en la inversión pública, para nadie es un secreto que para el 2021 la inversión pública creció a un ritmo mucho más reducido que el deseado, con un conjunto de factores que ya fueron superados. En el segundo semestre del 2021 el panorama cambió totalmente, se incrementó de manera muy significativa el ritmo del gasto de capital del gobierno y el año terminó con una inversión pública caminando a toda velocidad, y eso va a continuar en los primeros meses de 2022.
Esto contribuirá a apuntalar el crecimiento en el primer semestre del año. Lo que hay que decir es que esto ocurrirá un momento en el cual la política monetaria se están normalizando, lo que significa que estamos viviendo a los niveles del tipo de política observados antes de la pandemia y, por lo tanto, el costo del dinero va ser mayor y va ser un factor que va a moderar el crecimiento de la inversión pública, como es natural.
Yo creo que el tercer elemento es que en 2022 deberemos estar viendo resultados más concretos de la estrategia de Nearshoring, con un flujo de inversión extranjera significativo que va a aprovechar las oportunidades que está ofreciendo la reestructuración o relocalización industrial a nivel global. La República Dominicana deberá beneficiarse de eso en particular, porque tiene una política económica muy proactiva en ese sentido.
Yo creo que esos serían los elementos más importantes que deberán contribuir a que en el 2022 el crecimiento sea un crecimiento más significativo y que la recuperación se consolide.
Usted reportó que el costo de la crisis sanitaria en República Dominicana fue del 23% del PIB, con pérdidas económicas que ascienden a $18.4 millones. ¿Cuál es la proyección de recuperación para este año?
Yo creo que ya en 2021, los costos económicos o macroeconómicos de la crisis sanitaria se recuperaron plenamente porque el tamaño de la economía, terminó siendo, no solo superior, como era obvio a los del 2020, sino que terminó siendo más grande que en 2019. Nos quedan ecos de los costos económicos a través de los precios internacionales de los comoditis y de muchas mercancías que están siendo afectadas por la disfunción en la cadena de suministros; todavía eso está teniendo efectos y en particular en los precios relativamente elevados del petróleo, pero ya digamos que en términos agregados, en términos del producto interno bruto, los costos ya han sido completamente pagados, superados.
¿Cuáles son los sectores de la economía que se vislumbran con mayor potencial de crecimiento para el año que comienza?
El sector turismo deberá crecer más velozmente, especialmente porque la actividad del primer semestre del año pasado se mantuvo reducida; por lo tanto, en el primer semestre de este año, probablemente comparado con el primer semestre del 2021, veremos cifras elevadas.
Yo esperaría un crecimiento significativo también de las exportaciones de zonas francas y de las manufacturas. Seguramente no veremos un nivel crecimiento del sector construcción tan alto como lo vimos el 2021, porque probablemente se normaliza el crecimiento sector turismo, que ya en 2021 fue muy alto. No me atrevería a proponer otros sectores de expansión significativa.
¿Cuáles son los grandes desafíos que en materia económica debe enfrentar el país?
Queda una deuda con la gente. Aunque el empleo total ya es igual al empleo prepandemia, la calidad de esos empleos sigue siendo un problema, porque los empleos informales han crecido más velozmente que los empleos formales y los ingresos reales siguen siendo menores que los ingresos previos a la pandemia; de tal manera que un desafío significativo en 2022, no es solo sostener el crecimiento sino hacer que los ingresos de la población aumenten y compensen los impactos de la inflación y que la velocidad de crecimiento del empleo privado sea mayor a la que hemos venido viendo.
Por otro lado, el aumento en el salario mínimo debe contribuir, a eso hay que recordar que los aumentos se están haciendo en dos tramos y hay uno de los tramos que va a entrar ahora en enero, por lo tanto eso debe contribuir a elevar los ingresos reales de la población.
Un desafío también es lidiar con la inflación internacional, que va a ser un factor que va a estar jugando en contra porque los precios elevados de los comoditis y de muchos bienes afectados por la disfunción en la cadena de logística sacan recursos de la economía y se los llevan a través de los altos precios. Eso también incluye el petróleo. Entonces, el desafío es mejorar los ingresos de la población, mejorar la calidad del empleo, mitigar los efectos de la inflación internacional y mantener las cuentas fiscales lo más sanas posible, impidiendo que se desvíen de ciertos parámetros.
¿Cuánto está proyectado para la inversión pública este año? ¿Qué áreas son prioritarias? ¿Qué proyectos están considerando?
Se proyecta un monto de gasto de capital total de ciento cincuenta mil millones de pesos; esto es, comparablemente, un cincuenta por ciento más elevado que el gasto de capital que se va a estar registrando en 2021. Todavía no tenemos cifras oficiales finales, pero digamos que, si el gasto de capital de inversión pública llega a ciento veinte mil millones de pesos, que fue la cifra que se estableció en el presupuesto, estamos hablando de un aumento importante.
El gasto de capital, es decir, la inversión pública para el año 2022 se estima en el equivalente a 2.5 por ciento del PIB, comparado con lo que se estimaba para el 2021, que fue el equivalente al 2.1 por ciento del PIB, lo que implica un aumento de la inversión pública: la inversión en agua se va a incrementar significativamente, asimismo la inversión en vivienda y en salud. Serán tres rubros importantes de incrementos en la inversión pública, donde habrán importantes proyectos que marcarán la pauta para el 2022.
Otro elemento que debo indicar es un aumento en la inversión a nivel municipal. Esto no significa que otros rubros de inversión no vayan a ejecutarse, como los tradicionales: energía, comunicaciones e infraestructura vial, que seguirán siendo rubros de inversión significativos.
¿Cómo ve usted, según su experiencia, el panorama económico de la República Dominicana para este 2022 en comparación con otras economías de la región?
El panorama económico dominicano seguirá destacando en el contexto de la región. En 2021 el crecimiento económico del país va a hacer que nos ubiquemos entre los primeros tres lugares de crecimiento económico en toda la región, probablemente muy cerca de Panamá y Perú.
Y en 2022 la economía dominicana va a seguir destacando ciertamente no con los niveles de crecimiento económicos observados durante el 2021, porque el crecimiento del 2021 se compara con el 2020, un año de una caída en todos los países de la región. Sin dudas se proyecta un crecimiento de 5.5, ubicando al país entre las economías de mayor crecimiento, probablemente en los primeros 3 o 4 lugares.
Para el 2022 la CEPAL proyecta que la República Dominicana va a ser la segunda economía de mayor crecimiento en América Latina y el Caribe, solo siendo superada por Panamá que crecerá al 8.2 por ciento. Según esta institución el país va a crecer al 5.2 por ciento.